La mayoría de las personas, en algún momento, tienen que recurrir a los servicios que ofrecen las distintas entidades financieras. Entre estos servicios, los más populares son aquellos a través de los cuales se obtiene dinero para ser utilizado en diversos proyectos personales o empresariales, ya sea para la compra de bienes y servicios o incluso para la compra o renovación de una vivienda. Las principales formas de obtener sumas adicionales cuando los ingresos personales no son suficientes para ejecutar los planes económicos son los créditos y los préstamos. Las dos soluciones son diferentes, tanto en lo que se refiere a la forma de obtener el dinero como a su devolución. Aunque mucha gente piensa que ambos son perfectamente similares, en realidad son bastante diferentes, ya que están destinados a necesidades distintas.
En el siguiente artículo encontrará la diferencia entre crédito y préstamo, teniendo en cuenta las características de las dos formas de servicios financieros. También descubrirá las principales ventajas y desventajas de los créditos y préstamos y podrá consultar algunos consejos de especialistas sobre cómo utilizar los servicios correctamente.
Índice
- 1. La diferencia entre créditos y préstamos
- 1.1. ¿Qué es el crédito?
- 1.2. ¿Qué es un préstamo?
- 2. Diferencias entre créditos y préstamos - Ventajas e inconvenientes
- 2.1. Ventajas e inconvenientes del crédito
- 2.2. Ventajas y desventajas de los préstamos
- 3. Cómo utilizar la diferencia entre créditos y préstamos a favor del cliente
1. La diferencia entre préstamos y créditos
En muchos casos, los particulares y las empresas se ven en la situación de no tener suficiente dinero en su cuenta cuando quieren comprar algo o cuando quieren asegurar el buen funcionamiento del negocio que gestionan. La solución más conveniente es acudir a las distintas entidades financieras, que ofrecen a sus clientes este dinero tan necesario. Es cierto que el reembolso debe hacerse bajo ciertas condiciones y hay que saber que, además del dinero prestado, se pagarán los intereses correspondientes, incluso algunos impuestos y comisiones, a veces de valor significativo.
El crédito y el préstamo son dos formas útiles de obtener fondos adicionales. Aunque ambos terminan con la recepción de los fondos solicitados, son bastante diferentes. Los clientes deben conocer las diferencias entre un préstamo y un crédito bancario, ya que cada uno de ellos es útil en determinadas circunstancias, y si se utiliza de forma incorrecta, los gastos pueden aumentar.
1.1. ¿Qué es el crédito?
Con un préstamo, los clientes obtienen una cantidad determinada del banco, pero no necesariamente se utiliza en su totalidad desde el primer día. En concreto, el dinero se deposita en la cuenta, donde está disponible para el cliente en cualquier momento, y éste puede retirar la totalidad o sólo una parte, según la necesidad. El dinero se devuelve sólo si se utiliza, y no hay una tarifa mensual fija, sino sólo una cantidad mínima de pago, que suele cubrir los intereses y las comisiones aceptadas al firmar el contrato.
Los importes están disponibles en la cantidad de fondo que queda en la cuenta, pueden aumentarse mediante depósitos hasta alcanzar el nivel máximo. Los intereses por el dinero obtenido a crédito no se pagan por la totalidad del importe aprobado, sino sólo por el dinero efectivamente retirado y utilizado para diversas necesidades. Cuando se devuelve el dinero, no se pagan intereses hasta que se realiza una nueva retirada.
1.2. ¿Qué es el préstamo?
El préstamo se obtiene de las mismas entidades financieras, pero a diferencia del préstamo, el acceso al dinero se realiza al inicio de la operación, en el momento de la contratación, siendo el importe fijo, también especificado en el contrato. El cliente no puede utilizar sólo una parte del dinero prestado, sino que dispone de toda la cantidad y paga la totalidad de los intereses. La devolución del dinero se realiza en un plazo determinado especificado en el contrato, que no puede ser incumplido. Los pagos pueden ser mensuales, trimestrales o semestrales, y consisten en el importe real del dinero prestado, más los intereses especificados en el contrato y los gastos y comisiones correspondientes.
2. Diferencias entre créditos y préstamos - Ventajas e inconvenientes
Muchos clientes confunden el crédito y el préstamo como el mismo servicio financiero. Por ello, es posible que accedan al servicio equivocado y no disfruten de las prestaciones ofrecidas en función de sus necesidades. La educación financiera, en este sentido, es útil para todos los clientes de las instituciones financieras, ya sean particulares o empresas, ya que les proporciona información útil sobre la diferencia entre el crédito y el préstamo, lo que hace que la elección entre ambos servicios sea informada.
2.1. Ventajas e inconvenientes de los créditos
Los préstamos son una de las formas más flexibles de obtener dinero de las instituciones financieras. Se han diseñado específicamente para satisfacer las necesidades urgentes de los gastos imprevistos que no se pueden retrasar. En concreto, la obtención de una línea de crédito podría asemejarse a las sucesivas visitas al banco, en los casos en los que las cuentas no son suficientes para diversos gastos. Como ese viaje lleva mucho tiempo, los bancos ofrecen una cantidad mayor de la que los clientes pueden sacar todo lo que necesiten, sin tener que ir a las ventanillas del banco.
Entre las ventajas de la acreditación están:
- Las condiciones para obtener el préstamo son bastante fáciles de cumplir, ya que cualquier persona o empresa con ingresos regulares suele poder acceder a una línea de crédito de este tipo;
- El importe de la línea de crédito está en función de los ingresos mensuales, pudiendo llegar a cantidades importantes. Cada entidad de crédito tiene sus propias normas, pero la mayoría ofrece una línea de crédito de hasta 2 o 3 salarios mensuales de la persona que solicita el servicio. Desde este punto de vista, existen opciones de microcréditos y minicréditos, que pueden ser fácilmente obtenidos por la mayoría de los clientes;
- Sólo se utiliza el dinero total acreditado que sea necesario;
- Se puede retirar dinero en cualquier momento hasta el límite máximo;
- A disposición de los clientes también está el dinero que se les devuelve, el banco sólo para los tipos de interés;
- El dinero se puede utilizar a través de una tarjeta de crédito conectada a la línea para comprar en las tiendas, en línea o incluso para retirar dinero en efectivo;
- Los intereses sólo se pagan por el dinero que se ha utilizado. El dinero que queda en la cuenta no devenga intereses;
- La devolución del dinero es flexible, los clientes pueden decidir la cantidad que pueden depositar.
Las líneas de crédito también tienen ciertas desventajas que hay que conocer para no acceder al servicio equivocado:
- Los tipos de interés de los créditos suelen ser más altos que los de los préstamos;
- Los préstamos tienen un plazo contractual más corto, normalmente de un año, y requieren la renovación del contrato tras su finalización;
- La mayoría de las entidades de crédito cobran una comisión mínima por el saldo no en descubierto;
- En determinadas situaciones, como la retirada de dinero en efectivo, puede haber que pagar una comisión de retirada adicional.
2.2. Ventajas e inconvenientes de los préstamos
Los préstamos son los servicios financieros más contratados. El dinero obtenido de este modo puede utilizarse en una amplia gama de circunstancias, como préstamos personales y comerciales.:
- Los préstamos al consumo se destinan a la compra de bienes y servicios con un uso a largo plazo (electrónica, electrodomésticos, piezas de mobiliario, coches);
- Los préstamos comerciales están destinados a empresas de distintos tamaños que necesitan dinero en efectivo para continuar con su actividad económica;
- Los préstamos hipotecarios se destinan a la compra o renovación de viviendas;
- Los préstamos para estudiantes son los que piden para pagar la matrícula, el alojamiento, la manutención o incluso para asistir a diversos cursos en el extranjero.
Las ventajas de los préstamos son numerosas, como demuestra el gran número de servicios financieros de este tipo a los que acceden cada año muchos clientes:
- El dinero que se obtiene a través de los préstamos es mayor que el que se puede obtener a través del crédito. Esto es importante cuando se hacen inversiones importantes, como la compra de una casa o un coche;
- Los importes son variables, en función de las necesidades;
- Los tipos de interés aplicados son inferiores a los de los préstamos;
- El acceso a los préstamos es sencillo, el número de documentos se reduce, e incluso existe la posibilidad de celebrar contratos de crédito en línea, lo que no requiere ninguna visita a la entidad financiera, el dinero va directamente a la cuenta, los trámites se realizan en Internet, desde el ordenador;
- El dinero se devuelve mensualmente, en plazos fijos o variables;
- El plazo del acuerdo de préstamo es más largo que el plazo del crédito. En este sentido, hay préstamos al consumo que tienen una duración de 3 a 5 años o préstamos hipotecarios, que tienen un periodo de amortización de décadas.
Los préstamos también tienen ciertas desventajas. En primer lugar, los intereses se pagan sobre la totalidad del importe contratado, durante todo el periodo de vigencia del contrato. Aunque parte del dinero prestado permanezca en la cuenta sin utilizar, se pagarán intereses por él. En segundo lugar, el dinero se devuelve de acuerdo con un plan aprobado, incluido en el contrato, que no puede modificarse. Los retrasos en los pagos pueden dar lugar a costosas sanciones o incluso a la recuperación forzosa del dinero.
En tercer lugar, no se puede acceder a más dinero del que se recibió cuando se firmó el contrato, aunque se hayan depositado cuotas mensuales entretanto. Es cierto que en este caso existe la posibilidad de refinanciar el préstamo mediante la firma de un nuevo contrato, que incluye la devolución de las antiguas deudas mediante el pago del importe total del nuevo préstamo.
Las diferencias entre ambos servicios son importantes. Hay muchos ejemplos de las diferencias entre el préstamo y el crédito, tanto en lo que se refiere a la cantidad de dinero prestado, los intereses y las comisiones que se cobran, como a la forma de devolver el dinero.
3. Cómo utilizar la diferencia entre créditos y préstamos a favor del cliente
La educación financiera de los clientes de las entidades de crédito es importante para todas las partes implicadas en esta actividad económica. El prestatario sabrá qué servicio le resulta más favorable y tendrá la garantía de que las obligaciones asumidas al firmar el contrato se cumplirán al máximo. A los bancos les interesa el buen funcionamiento de la empresa en cualquier situación, por eso los asesores de crédito estarán encantados de explicar la diferencia entre un préstamo y un crédito para que la decisión se tome con conocimiento de causa.
Ambas opciones de financiación son útiles, pero lo importante son las circunstancias y la forma en que se utilizará el dinero. Para cada forma de servicio (préstamo y crédito) existe una situación en la que las ventajas son máximas y los inconvenientes mínimos. No basta con tener en cuenta el tipo de interés. Aunque los préstamos suelen tener tipos de interés más bajos que las líneas de crédito, hay ciertas circunstancias en las que el interés total pagado puede ser más alto que si se hubiera recibido el dinero pidiendo un préstamo.
Por regla general, los especialistas financieros recomiendan utilizar el préstamo para las compras de mayor envergadura que requieran una cantidad importante de dinero. El mejor uso del dinero es cuando los importes prestados se utilizan en su totalidad y no permanecen en la cuenta sin ser utilizados, aportando únicamente pagos de intereses adicionales. Por otro lado, el crédito es útil cuando se realizan pagos muy urgentes y no hay tiempo para acudir a un banco. Puede parecer una precaución innecesaria, pero ha habido numerosos casos en los que clientes potenciales se han perdido ofertas excepcionales porque no tenían suficiente dinero en su cuenta y faltaban 1 o 2 semanas para el día de pago.
La situación es la misma en el caso de los préstamos comerciales, donde hay muchas situaciones en las que la falta de dinero puede llevar a la pérdida de un negocio extremadamente rentable. En el caso de este tipo de crédito, el mejor uso es cuando hay un desfase importante entre los cobros y los pagos o cuando se carece de efectivo que pueda utilizarse para compras importantes.
En conclusión, conocer las diferencias entre préstamo y crédito es esencial para todos los clientes de las instituciones financieras. Los particulares y las empresas deben conocer las ventajas e inconvenientes de cada forma de obtener dinero para tomar la decisión correcta y disfrutar de las numerosas ventajas que ofrecen.
Fuentes fotográficas: pixabay.com